Alquiler de coches en el aeropuerto de Lárnaca (LCA)

El Aeropuerto de Lárnaca es la principal puerta de entrada a Chipre y se encuentra a solo 8 kilómetros al sur del centro de la ciudad. Cuenta con una terminal moderna y elegante con 16 pasarelas de embarque, 67 mostradores de facturación y 9 puertas de embarque, más que suficiente para gestionar el flujo constante de viajeros que recibe cada año, alrededor de 8,6 millones. En su interior, ofrece una experiencia fluida con Wi-Fi gratuito, salas de espera cómodas, buenas opciones gastronómicas y tiendas libres de impuestos para las compras de última hora.

Es un punto clave de conexión para las regiones de Lárnaca, Limassol, Nicosia y Ayia Napa, facilitando tanto el turismo como los viajes de negocios. En coche, se tarda unos 15 minutos en llegar al centro de la ciudad. En definitiva, es un aeropuerto de tamaño medio muy bien equipado que supera con creces las expectativas. Puedes encontrar más información en la página oficial del aeropuerto: Aeropuerto de Lárnaca

¿Aterrizas en el aeropuerto de Lárnaca y ya estás pensando en salir a la carretera? No tendrás que ir muy lejos. La mayoría de los mostradores de alquiler de coches están justo en la sala de llegadas, a solo unos pasos de la zona de recogida de equipaje. El trámite es rápido—recoges las llaves y estás listo para arrancar. Algunas compañías incluso ofrecen un servicio de bienvenida personalizado, con alguien esperándote en cuanto aterrizas. Otras están ubicadas justo fuera del terminal, pero proporcionan un traslado gratuito para que estés en camino en cuestión de minutos. Si quieres empezar tu viaje sin complicaciones, reserva con antelación. Ahorrarás tiempo, podrás comparar precios y tendrás una preocupación menos al llegar.

Reserva con antelación para asegurarte el mejor precio. En cuanto tengas confirmado tu vuelo a Chipre, haz la reserva del coche. Hacerlo con tiempo suele traer mejores ofertas y muchas más opciones, así no tendrás que conformarte con lo poco que quede en el mostrador.

Revisa el coche antes de salir. No tengas prisa—tómate unos minutos para dar una vuelta alrededor del vehículo y comprobar si tiene golpes, rayones o algo fuera de lo normal. Haz también algunas fotos. Es un hábito sencillo que puede evitarte molestias al devolver el coche.

Infórmate sobre lo que incluye tu seguro. No des por hecho que estás completamente cubierto. Asegúrate de que el seguro cubra daños, robo y averías, para que no tengas que pagar de tu bolsillo si algo sale mal.

Atento a los cargos adicionales. El precio base puede parecer muy atractivo, pero fíjate si hay costes ocultos—conductores adicionales, recargos por edad, política de combustible, etc. Lee bien la letra pequeña para no llevarte sorpresas desagradables en el mostrador.

Repasa las normas de conducción en Chipre. En Chipre se conduce por la izquierda. Las señales y los límites de velocidad pueden ser distintos a los de tu país, así que dedícale unos minutos antes de ponerte al volante. Empezarás tu viaje con más seguridad y tranquilidad.

Paseo marítimo de Finikoudes. Con su hilera de altas palmeras y el mar a solo unos pasos, Finikoudes es el corazón social de Lárnaca. Es el lugar perfecto para pasear, tomar un café y ver cómo pasa la vida de la ciudad.

Iglesia de San Lázaro. Esta iglesia del siglo IX, bellamente conservada, está impregnada de historia y espiritualidad. Se dice que aquí descansan los restos de San Lázaro, y ofrece una mirada serena y sobrecogedora a las profundas raíces religiosas de Chipre.

Lago salado y Hala Sultan Tekke. A las afueras de la ciudad se encuentra el brillante lago salado, donde en invierno se congregan los flamencos. Muy cerca, la tranquila mezquita de Hala Sultan Tekke cuenta en silencio la historia multicultural de la isla.

El pecio del Zenobia. Frente a la costa de Lárnaca se encuentra el pecio del Zenobia—el sueño de cualquier buceador. Este ferry sueco hundido se ha convertido en un paraíso submarino lleno de vida marina, misterio y vistas inolvidables bajo el agua.

Playa de Mackenzie. A pocos minutos en coche del centro, la playa de Mackenzie combina un ambiente relajado con el bullicio típico de la costa. Imagina arena dorada, aguas cristalinas y el sonido de las olas acompañado por la música de bares acogedores junto al mar.

Pano Lefkara. A solo 40 minutos en coche desde Lárnaca, Pano Lefkara parece sacado de una postal. Famoso por su encaje hecho a mano y su orfebrería en plata, este pintoresco pueblo de montaña enamora con sus callejuelas empedradas y su tradición que se mantiene intacta con el paso del tiempo.

Playa del Gobernador. En solo 40 minutos de viaje llegarás a la playa del Gobernador, donde acantilados blancos como la tiza se alzan sobre una arena oscura y sedosa. El contraste es espectacular, el agua es cristalina y las calas escondidas crean una atmósfera de aislamiento ideal.

Ayia Napa. En 45 minutos estarás en Ayia Napa, donde la vida de playa se mezcla con una energía vibrante. Pero no todo es fiesta—rincones tranquilos como el antiguo monasterio o las cuevas marinas de Cabo Greco ofrecen escapadas llenas de paz.

Nicosia. Conduce hacia el norte durante 1 hora y llegarás a Nicosia, el corazón palpitante de Chipre. Una ciudad de contrastes, donde las murallas antiguas rodean cafés modernos y la compleja historia de la isla se revela en cada rincón.

Montañas de Troodos. Las montañas de Troodos están a 1 hora y 30 minutos en coche, y el trayecto vale totalmente la pena. Frescas, verdes y tranquilas, estas montañas son perfectas para hacer senderismo, visitar monasterios históricos o simplemente desconectar del bullicio costero.