Alquiler de coches en el aeropuerto de Málaga (AGP)

El Aeropuerto de Málaga–Costa del Sol se encuentra a solo 8 kilómetros del centro de la ciudad, lo que lo convierte en una opción rápida y cómoda para llegar a Málaga. Es la principal puerta de entrada aérea a la soleada Costa del Sol y un punto clave de conexión para toda la región andaluza. El aeropuerto cuenta con tres terminales, y la Terminal 3 es, sin duda, la más destacada. En su interior hay mucho más que funcionalidad: encontrarás más de 20 tiendas, desde grandes marcas hasta regalos locales, además de numerosas cafeterías y restaurantes para todos los gustos.

Más de 18 millones de pasajeros pasan por sus puertas cada año, y en coche el centro de la ciudad está a solo 15 minutos. Con vuelos a más de 60 países, el Aeropuerto de Málaga es mucho más que un centro de tránsito: es un actor fundamental en el turismo y la economía de Andalucía. Puedes encontrar más información en su página web oficial: Aeropuerto de Málaga

Alquilar un coche en Málaga es facilísimo, gracias a un sistema claro y bien organizado. Si aterrizas y quieres ponerte en marcha enseguida, encontrarás la mayoría de los mostradores de alquiler directamente dentro del aeropuerto, sin necesidad de recorrer largas distancias. En la Terminal 2 están ubicados en la planta -1, mientras que en la Terminal 3 se encuentran en la planta baja. La señalización es clara y el diseño del espacio muy intuitivo, incluso tras un vuelo largo. Algunas empresas operan fuera del recinto, pero lo compensan con un rápido servicio de traslado gratuito. Otras incluso ofrecen un servicio de bienvenida personalizada: alguien te espera con un cartel con tu nombre para acompañarte directamente al coche. Rápido, fácil, y listo para arrancar.

Reserva con antelación para asegurarte la mejor oferta. En cuanto tengas tu vuelo a España confirmado, no esperes más y reserva también tu coche. Hacerlo con tiempo significa conseguir mejores precios, más opciones de vehículos y menos estrés, especialmente en temporadas altas, cuando los coches se agotan rápidamente.

Cuidado con las tarifas ocultas. Ese precio tan bajo que ves en pantalla puede tener trampa. Revisa posibles costes extra como recargos por recogida en el aeropuerto, tarifas por conductor adicional o cargos por ser conductor joven. Lee siempre la letra pequeña para evitar sorpresas.

Revisa la política de kilometraje. ¿Tienes pensado salir de Málaga y explorar más? Asegúrate de que el alquiler incluya kilometraje ilimitado. No todos lo ofrecen, y superar el límite puede salirte mucho más caro de lo esperado.

Inspecciona el coche antes de conducir. No tengas prisa por salir. Dedica unos minutos a revisar bien el vehículo y toma fotos de cualquier rasguño o abolladura. Es la mejor forma de protegerte ante posibles reclamaciones por daños que no causaste.

Infórmate sobre las condiciones de cancelación. Los planes de viaje cambian – nos ha pasado a todos. Elige un alquiler con política de cancelación flexible. La cancelación gratuita te dará tranquilidad por si surge un cambio de última hora en tu itinerario.

La Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro. Elevados sobre Málaga, estas antiguas fortalezas ofrecen mucho más que vistas espectaculares del mar y la ciudad. Son un pedazo vivo de la historia morisca de España, con muros de piedra y patios silenciosos que aún susurran recuerdos del pasado.

Museo Picasso. Adéntrate en el universo de Pablo Picasso en la ciudad que lo vio nacer. El museo, ubicado en un palacio del siglo XVI, alberga una colección íntima que recorre su audaz evolución artística, ofreciendo una mirada rara y personal a una verdadera leyenda creativa.

Catedral de Málaga. Apodada “La Manquita” por su torre inacabada, esta majestuosa catedral combina la elegancia del Renacimiento con el encanto del barroco. En su interior, la luz y la serenidad crean un espacio de calma contemplativa en pleno corazón de la ciudad.

Playa de La Malagueta. A solo unos minutos del bullicio urbano, La Malagueta es ese tipo de escapada con arena dorada y sol en la cara. Ideal para nadar, pasear o disfrutar de unas sardinas recién asadas junto al mar, al más puro estilo andaluz.

Centro histórico de Málaga. Aquí es donde la ciudad respira con más fuerza. Calles estrechas, plazas soleadas y el aroma irresistible del café recién hecho y los churros hacen del casco antiguo un lugar para perderse, detenerse… y enamorarse un poco.

Nerja y la Cueva de Nerja. A solo 50 minutos de Málaga, Nerja te recibe con playas doradas y una atmósfera relajada. Pero su mayor tesoro está bajo tierra: un inmenso sistema de cuevas que revela un mundo hipnótico de estalactitas gigantes y salas que parecen catedrales naturales.

La blancura encantadora de Frigiliana. Basta con conducir 55 minutos para llegar a Frigiliana, un pueblo de postal escondido entre las colinas. Sus calles empedradas, fachadas encaladas y estallidos de color en las macetas te hacen sentir como si caminaras por una soleada imagen del sur de España.

El vertiginoso paseo del Caminito del Rey. A 1 hora de Málaga, el Caminito del Rey desafía a los más atrevidos. Pegado a las paredes de un profundo desfiladero, este sendero suspendido ofrece vistas sobrecogedoras y pura adrenalina—restaurado con seguridad, pero aún con esa energía salvaje al borde del precipicio.

Los paisajes dramáticos de Ronda. A 1 hora y 30 minutos en coche, descubrirás Ronda, una ciudad partida en dos por un desfiladero tan profundo que deja sin aliento. El puente Puente Nuevo lo cruza majestuosamente, uniendo historia y belleza indómita.

Granada y la Alhambra. En tan solo 1 hora y 40 minutos llegarás a Granada, donde la Alhambra se alza como un sueño. Este complejo de palacio y fortaleza une arte, historia y alma—sus intrincadas decoraciones y jardines serenos dejan a los visitantes maravillados.