

Guía de alquiler de coches: Consejos, trucos y cómo ahorrar hasta un 75 %
Alquiler de coches no tiene por qué ser complicado ni costoso: con unos cuantos pasos inteligentes desde el principio, puedes ahorrar dinero y evitarte dolores de cabeza.
A simple vista, el alquiler de coches parece algo sencillo: eliges un vehículo, firmas el contrato y te vas conduciendo. Así de fácil. Pero una experiencia sin problemas no depende solo de lo que ves, sino de lo que no te cuentan de entrada: políticas poco claras, cargos ocultos y trucos con los horarios que pueden arruinar tu presupuesto sin que te des cuenta. ¿La solución? Tomar decisiones inteligentes desde el principio. Te contamos cómo hacerlo paso a paso.
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Cómo alquilar un coche
¿Es tu primera vez con el alquiler de coches? Sí, puede sentirse como entrar en un juego donde todos conocen las reglas… menos tú. ¿Qué documentos necesitas realmente? ¿Tienes que contratar el seguro que ofrecen? ¿Te cobrarán si no devuelves el coche con el depósito lleno?
Esta guía va al grano, sin rodeos. Información clara y práctica para que puedas gestionar tu alquiler de coches sin complicaciones, ahorrar algo de dinero y evitar los errores típicos de principiante. ¿El objetivo? Que estés al volante lo antes posible y te concentres en disfrutar del viaje, no en la burocracia.
Qué debes saber al reservar tu coche de alquiler
Compara precios. No te quedes con la primera tarifa que veas. Usa plataformas como Visitteo para comparar ofertas entre distintas compañías de alquiler de coches. En la mayoría de los casos, encontrarás el mismo coche a diferentes precios. Dedica cinco minutos ahora y ahorra cincuenta euros después. No se trata de lealtad, sino de lógica.
Entiende los costes reales del alquiler. Esa tarifa diaria puede parecer atractiva, pero es solo la punta del iceberg. Los extras se acumulan: seguros adicionales, recargos por conductor joven, cargos por conductor adicional, gasolina… todo suma. Revisa todo antes de reservar, para que no te sorprendan en el mostrador con una factura inesperada.
Verifica los requisitos del alquiler. Necesitarás un permiso de conducir válido, tu pasaporte y, por lo general, una tarjeta de crédito a tu nombre. ¿Tu licencia no está en caracteres latinos? Entonces probablemente necesites también un Permiso de Conducir Internacional. Si te falta algún documento, no te darán el coche. Mejor comprobar ahora que discutir más tarde con el personal.
Elige el seguro adecuado. Los agentes de alquiler intentarán venderte su seguro como si fuera el último modelo de móvil. Compara su cobertura con la que ya te ofrece tu tarjeta de crédito o tu seguro de viaje. Considera un seguro con franquicia reducida o CDW si eso te evita pagar miles más adelante. No es exagerar, es ser inteligente.
Lee los términos y condiciones. Sí, lo sé. Nadie quiere leer la letra pequeña. Pero si te saltas las cláusulas sobre kilometraje o política de combustible, podrías acabar pagando más de lo esperado. Asegúrate también de entender las reglas de devolución. No estás firmando un contrato con trampas ocultas — solo estás haciendo un alquiler de coches. Léelo bien.
Consejos al recoger tu coche de alquiler
Inspecciona el vehículo. Antes de arrancar, revísalo como si fueras parte de una serie de detectives. Abolladuras, arañazos, manchas extrañas… fotografía todo. Incluso las ruedas. Incluso el techo. Si está ahí ahora y no lo documentas, podrían decir que fuiste tú. No confíes en la memoria — confía en tu cámara.
Revisa el nivel de combustible. Mira el marcador antes de salir del aparcamiento. Si el contrato dice “depósito lleno”, asegúrate de que realmente esté lleno — no “más o menos”. Haz una foto rápida del salpicadero. Esos 30 segundos te pueden evitar una discusión o un cargo falso por repostaje.
Familiarízate con los controles. No querrás descubrir cómo funcionan los limpiaparabrisas en plena tormenta o buscar las luces en una carretera oscura. Dedica dos minutos a conocer lo básico: luces, intermitentes, espejos, cambio de marchas y ese extraño freno de mano europeo. Puede que no sea tu coche, pero ahora es tu responsabilidad.
Consejos al devolver tu coche de alquiler
Reposta según la política. Antes de devolver el coche, revisa la política de combustible. Si es “lleno por lleno”, reposta justo antes de entregarlo — no 30 kilómetros antes. Las empresas de alquiler de coches cobran tarifas altísimas por litro si lo devuelves sin llenar. Guarda el recibo, haz una foto del indicador y evita gastos innecesarios.
Devuelve el coche a tiempo. Llegar tarde no es algo simpático — es caro. Algunas compañías cobran por horas extras, otras te cargan un día completo si te retrasas solo 30 minutos. Prevé el tráfico, sal con tiempo y evita el estrés de preguntarte si te van a cobrar de más. En este caso, el tiempo sí es dinero.
Haz una inspección final. Da una última vuelta alrededor del coche. En serio. Esa pequeña marca que no notaste por la mañana, ellos sí la verán. Revisa los parachoques, el parabrisas e incluso las llantas. Haz fotos de nuevo — igual que al recogerlo. Piensa en ello como la entrevista de salida: rápida, necesaria y tal vez lo que te salve más adelante.
¿Cómo ahorrar hasta un 75 % en alquiler de coches con Visitteo?
Comparación de precios
Una de las formas más sencillas de reducir el coste de tu alquiler es comparar precios entre todas las compañías principales en un solo lugar. En lugar de abrir diez pestañas del navegador, plataformas como Visitteo te muestran todo en un mismo sitio: todos los coches, todas las ofertas, lado a lado. Cuando tienes tantas opciones delante, las diferencias de precio saltan a la vista. Y sí, los ahorros pueden ser enormes — a veces hasta un 75 % menos respecto a la tarifa estándar. Visitteo cuenta con una de las mayores ofertas de alquiler de coches a nivel mundial.
El mismo coche, diferentes precios
Esto es algo que muchos no saben: el mismo coche — misma empresa, misma oficina de recogida — puede tener precios distintos según dónde lo reserves. Visitteo colabora con varias plataformas de comparación de alquileres, por lo que recopila las mejores ofertas de todas ellas en tiempo real. Esto significa que puedes conseguir un mejor precio para el mismo vehículo simplemente reservando a través de otro canal. Nada de trucos, solo acceso inteligente a precios ocultos que otros no muestran.
Cómo funciona Visitteo
Los precios del alquiler de coches están llenos de capas. Agencias como Hertz o Avis fijan las tarifas base. Plataformas como Discover Cars o EconomyBookings recopilan esas ofertas. Visitteo va más allá: extrae precios en tiempo real de todas las plataformas, los compara y revela las diferencias que normalmente no verías. Mismo coche, distintas webs, distintos precios. Visitteo encuentra las mejores ofertas — siempre. ¿Lo mejor? No tienes que buscar en ningún otro sitio.
Encontrar un alquiler de coches barato no se trata solo de buscar descuentos — se trata de saber dónde mirar. Consulta la guía sobre cómo y dónde encontrar coches de alquiler económicos y descubre todos los atajos inteligentes.
Otras páginas de confianza donde encontrar alquiler de coches
Discover Cars
Reservar un coche no debería sentirse como descifrar las tarifas de una aerolínea — y con Discover Cars, no lo es. Aquí encuentras opciones tanto locales como internacionales en una búsqueda rápida, clara y sin complicaciones. ¿Opiniones reales? Sí. ¿Sin cargos ocultos? También. Ya sea que reserves con meses de antelación o a último momento, esta plataforma lo hace fácil, transparente y sin estrés.
EconomyBookings
Si eres de los viajeros que valoran tener opciones — y muchas — EconomyBookings es para ti. Con más de 20.000 ubicaciones de recogida y ofertas que van desde lo económico hasta lo premium, está pensada para quienes buscan flexibilidad. El diseño es claro, los filtros funcionan perfectamente y la variedad te permite encontrar justo lo que necesitas, en muy poco tiempo.
Por qué alquilar un coche no tiene que ser caro
¿Piensas que el alquiler de coches va a vaciar tu cartera? No necesariamente. No se trata de perseguir la oferta más barata — se trata de evitar los costes ocultos. Cosas como seguros inflados, recargos por combustible o esa “mejora obligatoria” que nunca pediste. Compara precios, reserva con antelación y lee bien todo antes de firmar.
La mayoría gasta de más porque va con prisas. Tú no tienes que hacerlo. ¿Quieres un enfoque más inteligente? Esta guía sobre cómo alquilar un coche sin que te cobren extras te lo explica todo de forma clara — sin rodeos, solo consejos prácticos que realmente funcionan.
Cómo evitar cargos extra al alquilar un coche
Lee el contrato. En cada contrato de alquiler de coches se esconden tarifas que pueden pillarte por sorpresa — límites de kilometraje, cargos administrativos y penalizaciones por detalles absurdos. No lo hojees por encima, léelo con calma. Saber lo que estás firmando no es emocionante, pero sí mucho más barato que pagar por algo que ni sabías que habías aceptado. La información siempre gana a la sorpresa.
Cargos por combustible o batería. Pagar por adelantado el depósito lleno suena tentador — pero si no lo devuelves vacío, estarás regalando gasolina. Mejor llénalo tú mismo antes de devolver el coche. Lo mismo con los eléctricos: no lo devuelvas con la batería baja. En ambos casos, poco combustible significa tarifas altísimas. Planifica y ahorra.
Cargos por daños. ¿Tienes prisa? Aun así, tómate un minuto para revisar bien el coche. Las inspecciones previas al alquiler suelen pasar por alto detalles. Después del alquiler… lo ven todo. ¿Ese rayón en la puerta que no hiciste tú? Ahora es tu responsabilidad — a menos que lo hayas documentado. No se trata de confianza, sino de protegerte. Haz fotos, revisa el coche y trátalo como si ya quisieran cobrarte algo extra.
Cargos por recogida en el aeropuerto. Alquilar en el aeropuerto parece cómodo — pero esa comodidad se paga. Las agencias pagan por operar dentro del recinto, y ese coste lo asumes tú. ¿Quieres evitarlo? Alquila en una oficina de ciudad. Suele ser más barato. Solo asegúrate de tener tiempo suficiente para volver al aeropuerto sin ir mirando el reloj con ansiedad.
¿Qué documentos necesitas para alquilar un coche?
Permiso de conducir. Parece obvio, pero debe ser válido, no estar caducado y estar emitido a tu nombre. Algunas compañías también exigen una edad mínima o que tengas el carnet desde hace al menos un año. ¿Viajas desde el extranjero? Mejor llegar con todo preparado que escuchar un “no” en el mostrador.
Tarjeta de crédito. La mayoría de las agencias de alquiler de coches exige una tarjeta de crédito a tu nombre para la fianza. ¿Tarjetas de débito? Algunas las aceptan, pero con condiciones adicionales. ¿No tienes ninguna? Eso será un problema. Además, asegúrate de que tu tarjeta tenga suficiente límite disponible — el bloqueo suele ser de varios cientos de euros. Que te rechacen la tarjeta al llegar no es la mejor forma de empezar un viaje.
Pasaporte o documento de identidad. Algunas empresas piden una identificación adicional, sobre todo si alquilas en el extranjero. El pasaporte suele ser suficiente, incluso si no cruzas fronteras. En ciertos países es obligatorio. Piénsalo como la versión de “muestre sus papeles” en el mundo del alquiler. Ocupa poco y puede evitarte muchos problemas.
Permiso de conducir internacional. Si tu licencia no está en caracteres latinos (por ejemplo, árabe, cirílico o chino), muchas empresas de alquiler de coches te exigirán un Permiso de Conducir Internacional (IDP). Es básicamente una traducción oficial de tu licencia, no un sustituto. En algunos países es obligatorio por ley. Si no lo llevas, pueden denegarte el alquiler — sin coche, sin reembolso y sin diversión.
Consejos útiles al alquilar un coche
Reserva con antelación. ¿Esperas hasta el último minuto? Prepárate para precios más altos y poca disponibilidad. Ese coche compacto deportivo que querías… ya estará alquilado. Probablemente acabes con una furgoneta o un modelo básico con ventanillas manuales. Los precios suben rápido, sobre todo en temporada alta. Reserva con tiempo, asegura el vehículo que quieres y evita quedarte con lo que nadie quiso.
No des por hecho que el seguro es obligatorio. Te lo venderán como si fuera imprescindible contratarlo en el acto. Pero no lo es. Muchas tarjetas de crédito ofrecen cobertura si las usas para pagar, y tu póliza de auto personal puede extenderse a los alquileres. No pagues el doble solo porque el agente insista. Verifica qué cubren tus seguros antes de sacar la cartera.
Haz fotos. Antes de arrancar, toma fotos de todo: arañazos, abolladuras, pintura dañada, incluso del salpicadero. Haz lo mismo al devolverlo. No asumas que el agente vio esa marca en el lateral. Si la ignora ahora, la “descubrirá” después — y te tocará pagar. Las fotos con fecha y hora son tu mejor defensa ante posibles reclamaciones falsas.
Conoce la política de combustible. “Lleno a lleno” suena sencillo: devuelves el coche con el depósito lleno. Pero si se te olvida, prepárate para cargos por repostaje que te harán doler el bolsillo. ¿Combustible prepago? Mala idea, a menos que planees devolver el coche casi vacío. ¿Vehículo eléctrico? Igual — una batería baja puede traducirse en tarifas inesperadas. Planifica y evita disgustos.
Evita los extras. Los mostradores de alquiler de coches están diseñados para venderte más: GPS, asistencia en carretera, radio satelital… Parece útil, pero todo suma. ¿Navegación? Usa tu móvil. ¿Emergencias? Tu seguro de viaje probablemente ya lo cubre. Si no lo pediste, seguramente no lo necesitas. Sé educado, firme y claro: “No, gracias” puede ahorrarte mucho dinero.
Conoce las normas locales de conducción. Saber conducir no significa conocer las reglas del país al que vas. Cada lugar tiene sus propias leyes, señales y hábitos al volante. Lo que es normal en un sitio, puede ser sancionado en otro. Una búsqueda rápida en Google de 10 minutos puede evitarte multas, estrés o una maniobra confusa en una rotonda.
Seguro de coche de alquiler: lo que necesitas saber
¿Qué incluye el seguro básico?
En la mayoría de los casos, el seguro estándar cubre daños por colisión (CDW) y protección contra robo. Eso significa que, si el vehículo es robado o sufre un daño menor, solo tendrás que pagar la franquicia. Suena razonable, pero hay que tener en cuenta que es una cobertura limitada. No confundas lo básico con lo completo. No todo está cubierto, y pasar por alto los detalles puede salir caro.
¿Qué no está cubierto?
Entre lo que suele quedar fuera están los neumáticos, cristales, retrovisores, el techo y los bajos del coche, es decir, las partes más propensas a dañarse. Tampoco están protegidas tus pertenencias personales. Y si causas daños a terceros o a sus bienes, necesitarás una póliza de responsabilidad civil aparte. Así que esa cobertura incluida, en realidad, no lo cubre todo. Es importante conocer bien qué está excluido.
¿Realmente necesito contratar un seguro?
Puede que no. Si ya cuentas con una póliza de auto que se extiende a coches de alquiler, o si tu tarjeta de crédito ofrece cobertura, podrías estar protegido. Pero ojo: todo depende del país, del tipo de vehículo y de las condiciones específicas del seguro o de la tarjeta. Lo mejor es consultar con tu aseguradora o banco. No asumas nada y evita dejarte convencer por ventas agresivas en el mostrador.
¿Es recomendable contratar asistencia en carretera?
Dependerá de tu ruta. Si te encuentras en una zona remota o tienes un pinchazo en plena lluvia, la asistencia deja de ser opcional y se convierte en una necesidad. Algunas tarjetas la incluyen, otras no. Si planeas moverte lejos de las ciudades, puede valer la pena pagar un poco más para conducir con tranquilidad.
Información útil que deberías saber
¿Alquilar en el aeropuerto o en el centro?
Recoger el coche directamente en el aeropuerto puede parecer lo más práctico: tomas tu equipaje, el coche y listo. Pero esas “tasas por conveniencia” no son tan convenientes. Los alquileres en aeropuertos incluyen costes adicionales que las oficinas del centro no aplican. Incluso con un viaje corto en Uber, suele salir mucho más barato alquilar fuera del aeropuerto. Mismo coche, misma empresa, pero sin el sobreprecio. Si prefieres ahorrar dinero en lugar de ganar 15 minutos, evita el mostrador del aeropuerto.
¿Empresas locales o multinacionales?
Claro, las grandes marcas como Hertz o Sixt ofrecen una experiencia predecible. Sabes lo que obtienes. Pero esa imagen corporativa tiene un precio. Las compañías locales suelen ofrecer menos lujo, pero más ahorro. Es cierto que el servicio puede variar, pero también lo hace el precio — y mucho. Muchas empresas pequeñas ofrecen coches en buen estado, tarifas competitivas y menos intentos de venderte extras innecesarios. Consulta opiniones, revisa los términos, y podrías conseguir una mejor oferta sin pagar de más.
Conductores adicionales
¿Quieres compartir el volante? La mayoría de las compañías lo permiten, pero casi nunca es gratis. Suele haber un cargo diario por cada conductor extra, salvo que sea tu pareja o cónyuge, que a veces están incluidos. Siempre debes incluir a todos los conductores en el contrato. Si alguien no registrado tiene un accidente, el seguro no lo cubrirá. Mejor prevenir que lamentar.
Política de cancelación
Los planes cambian, pero las condiciones de cancelación pueden ser complicadas. Algunas compañías permiten cancelar gratis hasta 48 horas antes del inicio del servicio, mientras que otras retienen parte del depósito. Las reservas prepagadas suelen ser menos flexibles. Siempre revisa bien la política de cancelación antes de confirmar — puede ser la diferencia entre recuperar tu dinero o perderlo.
No te pierdas estas guías para alquilar coche
Un coche de alquiler puede parecer una victoria… hasta que las normativas locales y las tarifas ocultas lo convierten en la parte más cara de tu viaje. ¿La verdad? Cada país tiene sus propias reglas. Aquí es donde encontrarás toda la información que necesitas antes de reservar.
España. Recargos en aeropuertos, tarifas por trayectos de ida y costumbres de conducción que varían según la región. Nuestra guía para alquilar coche en España te ayuda a evitar las trampas—y te cuenta por qué alquilar un lunes puede salir más barato que empezar un viernes.
Portugal. Rutas costeras inolvidables, peajes electrónicos y normas de estacionamiento cambiantes. Revisa nuestra guía de alquiler de coche barato en Portugal y aprende cómo evitar cargos innecesarios y mantener tu seguro completo sin pagar de más.
Croacia. Carreteras costeras impresionantes y desvíos hacia parques nacionales. Nuestra guía para alquilar coche en Croacia explica las normas para cruzar fronteras y por qué debes revisar las restricciones de los ferris antes de planear un recorrido por islas.
Italia. Caos encantador, belleza clásica y zonas de tráfico restringido diseñadas para despistar al turista. Descubre nuestra guía para conducir y alquilar coche en Italia, donde explicamos cómo moverte por las áreas ZTL, aparcar sin problemas y evitar multas inesperadas.
Grecia. Calles angostas, itinerarios en ferri y seguros que funcionan diferente a lo habitual. En nuestra guía de coches de alquiler en Grecia encontrarás todo lo esencial: desde costes de combustible hasta cómo moverte por autopistas y carreteras de peaje.
Alemania. Autopistas sin límite de velocidad, reglas estrictas y conductores experimentados. Explora nuestra guía práctica para alquilar coche en Alemania para conocer los requisitos de licencia, las zonas de bajas emisiones y cómo repostar fuera del horario comercial.
Francia. Glorietas, peajes y radares camuflados entre arbustos. Nuestra guía esencial para alquilar coche en Francia te orienta en todo: desde la documentación para cruzar fronteras hasta trucos en gasolineras que evitan sorpresas.
Domande frequenti
Empieza comparando precios en varias plataformas. Agregadores como Visitteo ponen decenas de compañías una al lado de la otra. Revisa tanto oficinas en aeropuertos como en el centro de la ciudad, ya que estas últimas suelen ser más económicas. Reservar con antelación también ayuda, porque los precios suben rápido cuando quedan pocos coches. Ser flexible con la hora de recogida puede ahorrarte aún más.
Sí, pero con recargo. La mayoría de las agencias alquila a conductores de 21 a 24 años, y en algunos países europeos incluso desde los 18. Sin embargo, añaden la llamada “tasa por conductor joven”. Puede ir de 10 a 30 € al día, según el país y la empresa. Básicamente es un impuesto por edad: legal, molesto e inevitable.
A menudo sí. Muchas tarjetas de viaje incluyen cobertura si pagas con ellas, y algunas pólizas de auto se extienden también a coches de alquiler. Pero los detalles importan: restricciones según el país, tipo de vehículo o exclusiones. Llama a tu aseguradora o banco antes de decidir. Si tienes cobertura confirmada, puedes rechazar los extras que te ofrezcan en el mostrador.
Sí, es común. Normalmente se deja la llave en un buzón seguro. El riesgo: sigues siendo responsable hasta que el personal revise el coche, así que siempre haz fotos al devolverlo. Las devoluciones en otra oficina (alquileres de solo ida) también son posibles, pero suelen tener un cargo alto. Confirma estos términos antes de reservar para evitar sorpresas.
La mayoría de las compañías guarda tu coche entre una y dos horas. Algunas lo mantienen más tiempo si diste los datos del vuelo al reservar, pero no es seguro. Siempre incluye la información del vuelo y, si hay un gran retraso, llama a la oficina. Mejor prevenir que llegar sin coche a medianoche.
A veces sí, a veces no. Las reglas cambian según la empresa y la región. En Europa, suele estar permitido pasar a países vecinos, pero entrar en Europa del Este puede estar restringido. Revisa siempre el contrato y pide aprobación por escrito. Cruzar sin permiso puede anular el seguro, lo que significa que cualquier daño corre de tu bolsillo.
El CDW (Collision Damage Waiver) limita tu responsabilidad en caso de daños, pero suele dejar una franquicia que tendrás que pagar. La cobertura completa elimina o reduce mucho esa franquicia e incluye protecciones extra, como neumáticos o cristales. En resumen: CDW es lo básico, la cobertura total es más cercana a la tranquilidad absoluta.
Es complicado, aunque a veces posible. Algunas empresas aceptan tarjetas de débito, pero pueden pedir prueba de viaje de regreso, comprobar tu historial crediticio o retener un depósito mayor. Agencias pequeñas a veces aceptan efectivo, pero es raro. La tarjeta de crédito sigue siendo la opción más segura y sencilla.
Muchos contratos incluyen kilometraje ilimitado, sobre todo en Norteamérica y Europa Occidental. Sin embargo, las ofertas más baratas suelen tener límite diario, y las penalizaciones por pasarte son altas. ¿Planeas un road trip? Revisa bien la política de kilometraje antes de reservar. “Ilimitado” puede sonar aburrido, pero significa libertad.
Al recoger el coche, la empresa bloquea un importe en tu tarjeta — normalmente varios cientos de euros. No se cobra, a menos que devuelvas el coche con daños, sin combustible o con alguna infracción. Tras la devolución, el bloqueo se libera, aunque puede tardar hasta una semana según tu banco.
Por lo general, no. El conductor principal debe presentar una tarjeta de crédito a su nombre, ya que está vinculada al contrato y al depósito. Si quieres usar la tarjeta de otra persona, esa persona debe figurar como conductor principal. De lo contrario, casi siempre rechazarán el pago.